NUEVA YORK. En medio del desacuerdo entre los hijos, hermano y la esposa del merenguero Benny Sadel, fallecido el martes en un hospital del Bronx, sobre dónde serán sepultadossus restos, surgió ayer la versión de parte de algunos parientes de que el artista, habría pedido a su compañera Ana viuda Sadel (Nena) que lo enterraran en la tumba de sus padres en el cementerio municipal de Tamayo en Vicente Noble, al Sur de la República Dominicana.

Benny Sadel cuando recibió la visita de Fernando Villalona, días atrás.

La información, no confirmada, fue filtrada a este reportero ayer viernes por allegados a la familia, quienes añadieron que debido a la resistencia de los hijos para los restos sean sepultados en Nueva York, todavía no hay una decisión al respecto, mientras se prepara el velatorio en la funeraria Ortiz de la avenida Broadway y la calle 190 en el Alto Manhattan.

El funeral será hoy sábado y mañana domingo de 3:00 p.m. a 9:00 p.m.

Sadel murió de leucemia (cáncer en la sangre), luego de algunos días de recuperación lenta, durante el proceso de quimioterapia que se le estaba aplicando, tanto en el hospital Jacobi, como en el Montefiore del Bronx.

Expiró a las 5:30 a.m., acompañado por la esposa e hijos.

En la República Dominicana tenía un hermano y sus papás murieron hace algunos años.

Merengueros que estuvieron a su lado, en sus últimos momentos, dijeron que hacía tres días, que los médicos habían diagnosticado que por la metástasis del cáncer que le copó todo el cuerpo y parte de los órganos vitales, su muerte era irreversible y que había poco que hacer.

En su última recaída, el intérprete de éxitos como “Dicen” y “Otro Ocupa Mi Lugar”, sufrió una crisis imparable con síntomas como líquido en los pulmones, sangrado interno, fuertes mareos y aterradores dolores, que llevaron a los galenos a sedarlo con morfina, poco antes de expirar.

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A Corazón Abierto vuelve el 16 diciembre al Hard Rock Café Santo Domingo

Anthony Ríos deleitó a los que colmaron Hard Rock Café SD.

SANTO DOMINGO. Anthony Ríos, quién lo duda, es un gran artista.

La mayoría de los cantantes, cuando va pa

sando el tiempo pierden algunas facultades en su voz. Anthony también. El problema está en la respiración. Y es algo que se puede solucionar cuando esté bien del todo de su situación.

Anthony volvió del lado de allá, y ha rebajado 80 y tantas libras y aún está a medio camino: tiene que rebajar 80 y tantas más. A pocas semanas de someterse a una cirugía a corazón abierto, hizo la noche de este miércoles especialísima. Su raigal dominicanidad (algo que no tiene que demostrar) la puso de manifiesto cuando sacó una bandera dominicana y se abrazó a ella; entonces cantó “Quisqueya”, el tema del boricua de Rafael Hernández, y le puso un resorte a Rafa Rosario, quien saltó del público y le acompañó.

“Yo”, “La mancha”, “Comprender más”, “Una noche no es bastante”, “Como ayer”, “Viejo amigo”, “No te resisto”, “Será muy fácil” y “Poquita fe”, formaron parte del concierto. También las bachatas “Luna” y “Sálvame”, en homenaje a José Manuel Calderón, “Celos sin motivo” y “Rostro mío”, recordando al Jibarito de Lares, “Bolsillo izquierdo” y “Jaula de oro” de su autoría. Todo terminó con “Fatalidad” y de ñapa única “La Z”.

Al concluir, anunció que vuelve el 16 de diciembre al mismo lugar. Ojalá que para entonces haya bajado cuantas libras más.

Fuente: Externa

conexionmundial@hotmail.